La Reflexología Podal consiste en estimular diferentes puntos en los pies, llamados zonas de reflejo. Es una técnica milenaria que comenzó en China.
Con la Reflexología Podal se consiguen, entre otros, los siguientes beneficios:
– Se activa el sistema inmunológico
– Se alivia el dolor de espalda
– Se alivia el dolor de cuello
– Es eficaz contra la gastritis y el estreñimiento
– Elimina las migrañas y diferentes tipos de cefaleas.
– Elimina toxinas en el organismo y activa diferentes órganos viscerales.